Cosas para recordar

Vega empieza a decir monosílabos sin orden alguno y si no la haces caso te grita sin ningún control, en una de estas se le sale la campanilla disparada porque es bruta como ella sola. Cuando va en el carro y alguien se acerca a mirarla emite ruiditos para provocar y si ya la dicen algo, saca una sonrisa de oreja a oreja que me hace falta un barreño para recoger la cantidad de babas que se me caen mirándola y viendo lo feliz que está.



Creo que será una charlatana en toda regla, no calla ni un segundo. Tiene el don de la oportunidad...que estás viendo el telediario y están dando una noticia interesante, olvídate de escucharla, que estás viendo un reality y están a punto de decir el expulsado, olvídate de escucharlo, que estás viendo una serie y el protagonista está a punto de confesar el secreto mejor guardado de toda la temporada, olvídate de escucharlo...me recuerda a mi madre y a mi abuela, con ellas es imposible ver una película, en lo mejor te la chafan. Mi madre te cuenta el desenlace de todas las películas incluso sin haberlas visto, ella te da su final alternativo, no te creas que se espera a la publicidad, noooo y cómo no habla casi cuando ha terminado de contarte lo que ella opina, la película está terminando. Mi abuela sin embargo, tú crees que está concentrada viendo la película, pero no, está pensando en mengano, entonces salta ¿te acuerdas de mengano?....¿?.... sí, ese que fue novio de la hija de fulanito, que a su vez se casó con menganita, que tuvieron 5 hijos, dos de ellos se murieron, que era prima de tu tía-abuela, que tenía una burra, que vivía en ca´ el tío Miguel, bla bla bla ¿sabes quién te digo no?...cualquiera dice que no, con la explicación que ha dado...y acaba diciéndote ¡se ha muerto!...

Bueno, que me desvío, Vega sigue durmiendo boca abajo y ya estoy mucho más tranquila, es una niña lista y gira ligeramente la cabeza, de forma que respira sin ningún problema, así que las noches son más llevaderas, sobre todo, ahora que ya duerme del tirón hasta las 7 de la mañana, ¡todo un lujo!
Cada vez tiene más establecidos sus horarios y si te saltas algo a la torera, se pone quejicosa. Así que, intentamos que todos los días lleve el mismo ritmo.
Desde la revisión de los 4 meses no la he vuelto a pesar, pero no dudo que haya engordado, mis cervicales dan fe, estoy segura que ronda las 8 kilos. Tiene unas lorzas en todo el cuerpo que me parto, y si nos fijamos en las tetillas, de aquí a un año le planto un top, porque ya quisieran algunas adolescentes tener el pecho de mi chiquipiturra :-D
Vega está rechoncha y resulta comestible pero no como para preocuparme. No soy de las que piensa que cuanto más gordo esté un bebé, más sano está. Por eso, nunca la obligo a comer, si en un momento del biberón empuja la tetina con la lengua se acabó, aunque vayamos por la mitad. No quiero convertir la hora de la comida en una obligación y un mal rato, al contrario, para mí la comida es uno de los mayores placeres, así que, es un momento para disfrutar y eso es lo que me gustaría transmitir a chiquipiturra.


Parece mentira que hace nada estuviera atrincherada en mi barriga sin querer salir y ahora cumple 5 meses en 6 días. Como vuela el tiempo cuando eres feliz.
Durante este tiempo, Vega ha cambiado mucho. Es una niña despierta y muy risueña. Empieza a entretenerse con sonajeros, se lleva todo a la boca, se agarra sus piececillos. También ha cambiado físicamente, ya no es tan bebé, la coges y se mantiene erguida, su pelo se ha ido aclarando, nació con el pelo negro, negrísimo, ahora es más castaño. Sus ojos ya no son tan grisáceos, pero los sigue manteniendo azules y en el ojo izquierdo tiene una motita de color marrón. No sé si cambiarán o se oscurecerán, algunas personas me dicen que ese será su color y otras que todavía pueden cambiar, con el tiempo lo sabremos.

Hoy ha estado con sus primos, sólo ha faltado uno y todavía no se conocen...pero de eso hablaré en otro momento, cuando sepa escribirlo sin ofender a nadie...