¡H. El luchador!

Querido H:

Hoy es tu primer cumplemes y desde aquí quería felicitarte. Hoy el protagonista de este blog eres tú: H el luchador.

Todavía tendrías que estar dentro de la tripita de mamá pero alimentarte a través de la placenta no te molaba mucho. Prefieres la leche de mami, ¿verdad? ¡qué pillo eres!.
En realidad, creo, que tenías ganas de abrazarla, olerla y mirarla a los ojitos, así que, como eres un bebé con personalidad no diste opción y los médicos tuvieron que intervenir para que llegaras a este mundo ¡Pobre mamá, vaya herida más grande! aún así, durante todo este mes, se ha puesto en pie y ha ido a verte cada día, no ha fallado, porque nunca te fallará.

Eres muy chiquitito, cuando naciste no llegabas a los 600 gramos. Pero podías respirar por ti mismo y tenías unas ganas de vivir que has ido demostrando día a día.
Has sido muy fuerte, tienes a quien parecerte...porque si has salido rubito como papá, has sacado la fuerza y el coraje de mamá.

El camino no está siendo fácil. Has tenido que lidiar con alguna infección, intolerancia a la comida y con una enfermera torpe, muy torpe, porque aunque seamos humanos y cometamos errores, contigo no se pueden cometer, ¡eres tan chiquitito!...a tu manera, le has metido una patada a cada una de las barreras y has ido superándolas, porque eres un luchador, un auténtico luchador.

Por ahora, seguirás en tu nuevo hogar, el hospital, pero no te vayas a creer que el mundo es así de incoloro y lleno de máquinas, llegará el día en el que salgas de ahí y descubrirás que el cielo es azul, los árboles verdes, conocerás tu casa, a tu perro (ya tendrás tiempo de tirarle de las orejas, ya verás qué divertido) tu preciosa habitación, la minicuna, tu carro de última generación de color morado, un montón de cosas que te harán la estancia mucho más cómoda pero sobre todo, el amor más incondicional de mamá y papá, porque eso es lo más importante.
Tienes que animar a papá y reafirmarte en mamá...¡sois una familia, una familia preciosa!....lo pasado, pasado está, enséñales que hay que mirar el presente como tú estás haciendo.

Eres un niño muy deseado, no sólo por papá y mamá, también por los abuelos, los tíos y los vecinos de tu comunidad.

Nunca había tenido tantas ganas de que pasara el verano, estoy deseando ver tu carita, tus ojos, tu cuerpecito, en vivo y en directo... ¡quiero darte un achuchón!. Así que, sigue luchando, comiendo ese alimento de oro que tiene mamá y cuando llegue el momento aquí estaremos con los brazos abiertos.

Gracias por la felicitación de ayer...¡fue tan bonita!


Estoy segura que vencerás porque eres H. El luchador...