El jueves de la semana pasada Benito (nuestro gato) salió por la ventana mientras aireaba la habitación. Como vivimos en un bajo, lo tiene demasiado fácil para salir al jardín de la comunidad y de ahí, vete tú a saber. Así que, como muchas otras veces le dejé porque siempre vuelve en el mismo día. Resultó que no, esa noche no vino a dormir, se fue de picos pardos. Ya nos había ocurrido en otras ocasión. Así que confiando en que los gatos son muy listos, no me quise poner en lo peor. Él está acostumbrado a vivir con Homer, así que me da miedo que en la calle se acerque a algún perro para jugar y se lo coma. Pero por lo demás es muy inteligente.
El caso es que Benito tardó dos días en venir. Llegó el sábado al mediodía, haciéndose el remolón, como si nada hubiera pasado. En su ausencia, los mosquitos se apoderaron de la casa. Para variar, crees que no tienes ninguno hasta que durmiendo sientes el ruido taladrador en el oído. Normalmente, hago caso omiso, unos aspavientos en la oscuridad de la noche sirven para ahuyentarlos y poder dormir. Pero esta vez no pude. Pensar que por la mañana Vega podría amanecer con un picotazo en su pequeño cuerpo no me dejaba dormir. Así que a las cinco y media de la mañana, encendí la luz de la mesilla, localicé al dichoso bicho y busqué por la habitación algo con lo que poder finiquitarle, finalmente me decidí por una camiseta del padre de chiquipiturra, ¡esto me puede servir!. Estaba en el techo, no paraba de revolotear. Aparentemente, podía venir de chupar sangre de 15 casas más ¡vaya tamaño!. Me subí a la cama, miré al techo, focalicé y, ¡había desaparecido!....¿pero dónde está este cabrón?....me bajé de la cama, volví a mirar por toda la habitación. La pared frontal donde apoya el cabecero de la cama, es de color gris oscuro, así que me acerqué sigilosa a ver si allí le encontraba, imposible, era un mosquito con complejo de camaleón ¡se estaba camuflando!.....dí palos de ciego en la pared con la camiseta y apareció de nuevo en el techo, pero espera, ¡que no había uno, que eran dos!...revoloteaban, se perseguían, se divertían....me volví a subir a la cama ¡¡¡¡eo, si queréis copular os emancipáis!!!! y solté un golpe seco con la camiseta que los hizo desaparecer definitivamente, me bajé de la cama y miré a padre de chiquipiturra, dormía como un lirón, ya podía pasar una apisonadora por encima de él que ni se inmutaba, ni los saltos en la cama le hicieron abrir un ojo. Apagué la luz y me acosté.
Pero siempre que estoy tumbada en la cama y escucho algún mosquito, empiezo a pensar en la utilidad de éstos. ¿para qué sirve un mosquito?...¿por qué tienen que acercarse a tu oído si la habitación es muy grande?...una vez hice la pregunta en alto y me quedé loca con la respuesta "sirven para alimentar a otros animales", ¡joder pues es verdad!, así que pensando en la cadena de animales que se comen unos a otros para sobrevivir me quedé frita. Vamos, mano de santo. Nada de contar ovejitas.
El domingo fue un día tranquilo, el padre de chiquipiturra estuvo haciendo algunas chapuzas en casa (es todo un manitas) y yo cociné una lasaña que no me salió mal. Como no controlo cantidades hice comida para todo el vecindario. Hoy lo agradezco, porque ya tengo la comida hecha y así tengo tiempo para escribir y estar relajada :-)
Jajaja¡¡ El mosquito camaleon¡ Como me he reido ;D
ResponderEliminarUf, no puedo con los mosquitos... Este año hemos puesto mosquiteras en casa pq cada año me picaban un montón que vivían en los jardines de abajo y me tenía que tomar unas pastillas o ir a pincharme al ambulatorio pq se me ponían unas ronchas impresionantes (les tengo alergía)... Como no puedo medicarme hemos comprado enchufes nuevos de los de toda la vida, enchufes de ultrasonidos, hemos flitado alrededor de las ventanas con un "antibichos de ultrapotencia" (lo usan en el campo y solo hay q rocíar una vez al mes) y espero que se alejen (aunque ya me han picado tres este año, eso si, fuera de casa!).
ResponderEliminarJuliete
alucino con tu marido, durmiendo tan tranquilo mientras tu saltas por ahi y sacudes su camiseta!!! Yo caigo rendida enseguida, pero la proxima vez que no pueda dormirme contare mosquitos, o animales de la cadena alimentaria ;-)
ResponderEliminarAy me pasa lo mismo! Odio los mosquitos! Yo uso unas pegatinas de la farmacia 100% naturales, que no se acercan alrededor de un metro, son geniales, una para mí y otra para el niño. A mi marido no, que estando yo al lado no le va a picar ni uno. Son amarillas, las hay blancas y esas no me funcionan. Amarillas.
ResponderEliminarMe parto cómo cuentas las cosas, ay nena si el gato hablara, si venía con las pupilas dilatadas ha estado de farra fijo...que hay mucha gata por ahí, que sus dueños las visten como....
ResponderEliminarpues tía a mí es que no me pican los mosquitos, debo tener una sangre garrafón para ellos....
Lo que tú necesitas es un camaleón disfrazdo de mosquito! Te iba a dejar la habitación despejada en un abrir y cerrar de ojos.!
ResponderEliminarVoy a probar los parches que dice MdP..los amarillos..porque en mi casa me llevo yo todas las picaduras..¡y soy alérgica!
Me encanta el nombre de tu gato..Benito,...como el amigo de D.Gato. Me encantaban esos dibujos :D
Jajaja, si me rio mas me da incontinencia, te imagino y no puedo parar, dando saltos en la cama...yo estoy condenada, todos me comen a mi, me tiene acribillada y al peque igual, a Jose se le ponen como magdalenas de grandes ya la nena no le han picao nunca, ni a mi marido....y el nombre del gato te digo lo que Porfinyomisma, me encanta, jajaja...Benito, jajaja...
ResponderEliminarJajajaja, que me parto! Tenías que haber estado este fin de semana para finiquitar a los mosquitos que han acribillado a mi pequeñaja.
ResponderEliminarYo iba leyendo tu entrada y pensaba "pero el padre de Vega no la ayuda a matar al mosquito?" Increible! Tu montando toda una cacería del mosquito camaleón y el otro dormido!
ResponderEliminarQueremos receta de lasaña!
Annie74, te juro que tenía complejo de camaleón!
ResponderEliminarJuliete, vaya arsenal contramosquitos!!...eso es prevenir y lo demás tonterías :-))
Yo y mis mini yos, jajaja, te aseguro que te duermes pronto pensando en esta cadena,jejeje
MdB, jajaja, lo primero que hice fue decirle que me echara el aliento para ver si había fumado o bebido...las pupilas las tenía dilatadas, menudo fiestón el gatooo!!!
MdP, gracias por el consejo. Iré a por ellas!!
Porfinyomisma, yo también voy a probar los parches. El padre de chiquipiturra le puso Benito, por la serie de Manos a la obra,jajaja, está fatal!!!
ResponderEliminarFany, a mí también me acribillan!!!
Nuria, pues ya puesta hubiera acabado con alguno más, que asco me dan!!
Drew, dormido profundamenteee!!!...al día siguiente se lo conté y no se lo creía, jaajaja!!!
Odio a los mosquitos, odio cuando me zumban en el oido! Yo también media dormida y enojada con los mosquitos he llegado a filosofar sobre su existencia! Una vez media dormida dije.. “Ojala que se extingan” mi marido se mataba de risa.. jaja
ResponderEliminarhttp://lamamadeelian.blogspot.com/
Por cierto Drew, intercambio de recetas,jajjaja...me tienes que pasar la de esos maravillosos bizcochos que haces!!!
ResponderEliminarMarina, jajajaa, yo tambien he deseado que se extingan de una vez,jajajaja!!!
Cómo se parece Benito a mi Munki! tengo preparada una entrada gatera, en cuanto tenga tiempo la publico.
ResponderEliminarMis gatis no salen a la calle, eso sí, en mi casa no hya bicho que sobreviva, qué tranquila vivo que hace años que no escucho el vuelo de un mosquito!
Yo tambien me he hecho esa pregunta: porque vienen a la oreja cuando estas durmiendo? y porque a tu habitación cuando hay otras? La verdad que son asquerosos... y tu marido?? luz encendida, tu saltando en la cama con la camiseta.... y nada... que envidia!!
ResponderEliminarPues a mi eso me pone mala, aunque su labor ne le mundo sea fabulosa que no lo dudo, pero yo no me puedo dormir si sé que hay un mosquito/mosca rondando por ahí. Manias...
ResponderEliminaray que me parto ¡que yo le puse Benito a mi cuñao por el mismo tío que tu marido al gato...! juas juas
ResponderEliminarque un día viene a cambiar una lámpara del techo con mi marido y casi me echa abajo la viga madre juasjuas (como supondras mi cuñada apodó al mío Manolo...)
Jajajaja! Me ha encantado tu entrada porque me siento super indetificada con todo. ¡¡Odio a los mosquitos trompeteros, odio el ruido en el oído como si se fueran a colar dentro y odio sus picotazos!! Yo tbn soy de las tuyas, manotazos en la oscuridad y si no da resultado se inicia una guerra.
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