Ha pasado un año desde entonces

18-05-2010, sí, no me equivoco, sé que estamos en 2011, pero justo hoy, hace un año que subí, cual loca desquiciada, a casa de mi vecina con una prueba de embarazo en mis manos y preguntando: ¿esto qué significa?

Nunca había usado un chisme de estos, pero sabía por lo que había leído en las instrucciones, que dos rayitas era positivo y una negativo. El caso es que yo siempre he sido regular con mis reglas, pero también he sido bastante pasota y siempre he tenido que preguntar a alguna amiga ¿cuándo nos viene la regla? ...pues así empezó mi sospecha, a mí amiga ya le había bajado (curiosamente, este año es ella quién está embarazada)...y para colmo, pasó una cigüeña por encima nuestra (os lo juro)...de hecho, uno de mis vecinos bromeó "Jeza, mira, una cigüeña volando y tú preguntando cuándo te tiene que venir la regla, yo no quiero decir nada" (esta conversación se dio el día antes de hacerme el test en los banquitos de mi urbanización, resulta que cuando llega el buen tiempo, nos echamos a la calle un grupito de vecinos bastante amplio y que nos llevamos muy bien, de ellos y nuestro baby boom podría hablar en otro post, antes éramos como melrose place, ahora, con la llegada de tanto niño, somos la tribu de los Brady).

Como tenía la mosca detrás de la oreja, al día siguiente, me levanté y me fuí directa a la farmacia. Cuando llegué a casa hice lo que ponía en el prospecto, vamos, básicamente mear encima del chisme, enseguida salió una rayita muy oscura y asocié ideas, una rayita-no embarazo.

Así que, me dispuse a guardar todo en la caja para tirarla, cuando de repente, ví otra rayita muy muy muy muy clarita (tan clarita, que no sabía si existía o era producto de mi imaginación, de ahí que tuviera que pedir opinión a otra persona, el padre de chiquipiturra estaba trabajando y cuando le llamé para decirle que no sabía qué hacer, que no entendía lo que el test quería decirme, se puso nervioso, tan nervioso que no atinaba a darle las vueltas a la típica maruja inoportuna que se montó en el autobús.)
Cuando mi vecina lo vio, me dijo que sí, que era muy clarita pero que había otra rayita, y me recomendó comprar otro test para asegurarnos (a día de hoy, ya tengo muy claro, que por muy clarita que sea la rayita, se trata de un positivo como una catedral).
Volví a la farmacia y le dije a la chica: "dame una prueba de embarazo que hable o que me diga sí o no, a mí tonterías de rayitas no, porque no te explican cuánto de clarita tiene que ser la raya para saber si es positivo o negativo"...la chica me miraba con una cara, que al final me dio el clearblue. Esperé al padre de chiquipiturra, comimos paella en casa de mis vecinos-los testigos y después repetí la operación con este chisme más moderno, que no dudó en ponerme con letras "Embarazada 2-3 semanas"...el padre feliz como una perdiz, y yo acojonada para qué mentir.
Así empezó la aventura de mi embarazo, un año después, tengo a Vega entre mis brazos, con la boca semiabierta, el chupete caído que cuando roza su boquita esboza una semisonrisa, ella duerme plácidamente y yo escribo mis hazañas de madre novata con sus torpezas incluídas.