Y, hablando de pichurras, como ya os dije, estoy embarazada. El cabezón en cuestión, si todo sale bien, se llamará Izan.
Si a los 15 días me vuelvo a encontrar a la persona en cuestión y me vuelve a preguntar, otra vez pongo cara de emoticono O_O y digo 6 meses aproximadamente.
Si soy sincera a mí con el embarazo me pasa lo mismo que con la regla. Cuando oigo esos comentarios tan dulces y tiernos sobre el estado más importante de la mujer, de lo bonito que es todo, pues se me pone la misma cara de emoticono O_O que cuando veía el anuncio de compresas en el que una mujer vestida enteramente de rojo seguía a una adolescente y la decía "Eo, estoy aquí".
Porque a mí sentirme tan inútil y cansada no me mola, ni fatigarme cuando me agacho a ponerme unas botas, ni sentirme cual cucaracha patas arriba tumbada en el sofá mientras hago aspavientos para que mi chico me ayude a levantarme, ni los dolores de espalda, ni el insomnio gestacional, ni vestirme a base de leggings...
A mí me mola más, el olor a recién nacido, el tacto de su piel, su carita, los agujeritos que se les forman en las manitas, sus primeras sonrisas, la ropita chiquitita, tenerlo en brazos todo el día, emocionarme con sus avances, en definitiva disfrutar de la presencia del bebote.
Pero para entonces habrá que esperar...porque estoy de 6 meses aproximadamente.
*Una es deslenguada pero tampoco nos vamos a pasar.