jueves, 22 de marzo de 2012

Cómo son los padres con las niñas

Pensaba que marzo iba a pasar sin pena ni gloria. Después de casi un mes sin venir por estos lares, me he decidido a dar señales de vida. Creo que la ocasión lo merece, por lo menos a mí me ha arrancado una carcajada y, la verdad, lo necesitaba.

Hace una semana nos hemos apuntado al gimnasio. Hoy, mi chico, cuando ha salido de la ClaseQueVomitoHastaElHígado, usease, spinning, ha cogido a Vega para ir con ella a la piscina mientras yo realizaba otra actividad. Pero al llegar a los vestuarios se ha dado cuenta que no llevaba gorro, así que, al final he acabado bañándome yo con ella, mientras él nos miraba.

Llega el apoteósico momento DUCHAS:

Mi chico: Yo me llevo a la peque y la ducho conmigo, tú dúchate y sécate el pelo.
Yo: Vale, pues espera que te doy la ropa y el pañal para que la vistas.

Salgo de la ducha, me seco mal el pelo, entre otras cosas porque no llevo cepillo, imaginaros los pelos enredados de loca y sin ningún orden en la cabeza. Me visto a toda prisa, porque imagino que me estarán esperando.
Abro la puerta y veo a la pequeña vestida y al padre en bañador

Mi chico: No la he duchado al final.
Yo: ¿Y eso?
Mi chico: Porque hay un montón de pitos ahí dentro.
Yo: ¿?¿?¿?¿?
Mi chico: Sí, no me mires así...un pito por un lado, otro por otro...me he aturullado y no he podido.
Yo: Alma de cántaro, que es un bebé, no pasa nada.
Mi chico: Si pasa. Tu hija, encima no se está quieta, le quita la botella a uno, se gira, y un culo a la altura de su cara, que no, que no he podido.
Yo: ¿?¿?¿?¿?
Mi chico: Es que no entiendo como le gusta tanto a la gente pasearse con el pito por los vestuarios.
Yo: Pero a ver, que no pasa nada de nada
Mi chico: Que no, que ya tendrá tiempo de ver pitos más adelante...