Una de amor...

Quien me conoce sabe que no soy romanticona ni me gusta serlo. Más bien soy un poco tosca en el amor. Que quiero al padre de la criatura, pues sí, pero de ahí a convertirme en un ser empalagoso y esas cosas que producen las maripositas del estómago, pues no.

Sin embargo, tengo razones más que suficientes para compartir mi vida con él, pero como no quiero ser cursi, ni aburriros con mi historia de amor, os dejo 11 razones, por nuestros 11 años juntos, que me hacen quererlo tal y como es:

1. Que deje los gayumbos y calcetines en el baño después de cada ducha y me toque a mí recogerlos.
2. Que se haga un bocadillo, se tome un vaso de leche o use cualquier plato y lo deje en la pila porque desconozca la ubicación del lavavajillas.
3. Que por las mañanas se despierte con una alarma que no está en la habitación. Sí, tiene despertador en la mesilla, pero de adorno. A él le gusta ponerlo en la habitación contigua, para que nos enteremos todos. Y, mientras se desliza por el pasillo hasta apagar la dichosa sintonía, yo me cagoentóloquesemenea porque suena entre las 5 - 6 de la mañana. Ni puta gracia, amos.
4. Que buscando paciencia en el diccionario aparezca que él ni está por ahí, ni se le espera.
5. Que salgamos de casa después de una hora preparándonos y discutiendo porque siempre soy la última y cuando lleguemos al ascensor me diga que se le ha olvidado las llaves, el móvil o vaya usté a saber.
6. Que después de llegar a un sitio, aparcar e irnos, dude de si ha cerrado el coche y tenga que volver a comprobarlo.
7. Que todos los inviernos sufra porque haya que poner la calefacción, o usar la secadora. Pero, ¿si hace un sol tremendo? me dice. 
8. Que cuando coma eche migas en la comida o beba a morro por no ensuciar un vaso.
9. Que se acueste con calcetines, que sabe que a mí me da una dentera terrible y no lo soporto.
10. Que los días que limpio el baño y lo dejo impoluto, llega él a raparse la cabeza o afeitarse, y descubro cien mil pelitos chiquititos esparcidos por metro cuadrado.
11. Que cada noche ponga en la tele lo que él quiere y para una vez que le pido ver algo me diga ¡joer, siempre vemos lo que tú quieres!

Porque somos una pareja imperfecta...¡Feliz Aniversario!